La Sala X de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo ha dejado sin efecto una resolución de primera instancia que ordenaba, cautelarmente, la reinstalación en su puesto de un empleado desvinculado en período de prueba encontrándose vigente la prohibición de despidos sin causa.
La decisión es relevante ya que limita la prohibición de despedir a los términos en los que la misma está concebida, sin admitir una interpretación extensiva que atentaría aún más contra las esenciales facultades del empleador de organizar su emprendimiento y hacer uso de la facultad legal de probar a sus nuevos dependientes, decidiendo eventualmente extinguir dichas vinculaciones sin responsabilidad indemnizatoria.